El Ayuntamiento de Casabermeja ha encargado al escultor Pedro Fernández Roales, escultor zamorano, vecino de Casabermeja y artista con una extensa obra y reconocida trayectoria profesional, un objeto que será el regalo institucional que entregue el ayuntamiento a aquellas personas que requiera el protocolo en diferentes actos y acontecimientos.Se trata de una escultura en bronce fundido a la cera perdida y patinado a la antigua. En palabras de su autor es una “alegoría como representación física de algo intangible, en este caso, el pueblo de Casabermeja. Es un rostro femenino que simboliza a esta villa y hace alusión al campo, a la tierra fértil. Así como a los atributos femeninos como una madre que acoge a sus hijos, los lugareños. Su cabello se transforma en hojas de olivo y aceitunas, haciendo referencia al cultivo del olivo, como árbol característico de estas tierras”.